Salsas madres sólo hay seis ( Bechamel, Velouté, Española, Pomodoro, Holandesa y Mayonesa). Representan la génesis de los fogones. A partir de ellas se elabora el resto de salsas en una especie de juego de alquimistas que nos conduce hasta el infinito en un quita y pon de ingredientes.
En el caso de la mayonesa, las variantes (ahora hablaríamos de tunear) dan lugar a combinaciones fascinantes para bocadillos, ensaladas y pescados. Aquí van las más relevantes, pero puedes jugar con los componentes al gusto y, si tienes suerte, inventar la tuya propia.
Tartara
Mayonesa, Pepinillos en vinagre, Huevo duro, Alcaparras, Cebolla y Perejil picado.
Andaluza
Mayonesa, Puré de tomate, Pimiento morrón en dados y Huevo duro.
Chantilly
Mayonesa, Zumo de limón y Nata semimontada en el último momento.
Esperanza
Salsa mahonesa, Puré de espinacas, Jugo de perifollo y Perejil picado.
Rosa
Mayonesa, Kepchup, Zum de naranja, Coñac, Perrins y Tabasco
Tirolesa
Mayonesa, Puré de tomate y Cebolla picada.
Gribiche
Mayonesa montada con yema de huevo duro, Mostaza, Zumo de limón, Perejil picado, Pepinillos, Alcaparras, Estragón, Perifollo y Juliana de clara de huevo.
Remolada
Mayonesa, Mostaza, Pepinillos Alcaparras, Perejil picado, Estragón y Anchoas.
Bahia
Mayonesa, Kepchup, Pernod, Coñac, Tabasco, Perrins, Zumo de limón, Finas hierbas y Nata semimontada en el último momento.