Lo último que nos apetece en verano es acercarnos a los fuegos de la cocina. ¡Qué pereza! ¡Qué calor! Pero de ahí a convertir la temporada estival en sinónimo de malcomer hay un trecho.
Este batido de melón, aguacate y albahaca es ideal para los días que el sol derrite el asfalto y no quieres ver el fuego de la cocina ni de lejos. En un plis plas has preparado este plato, lo has comido y ya estás durmiendo la siesta. Su secreto estriba en elegir un melón en su punto.